Haciendo una memoria descriptiva de su obra, podemos encontrar dos temáticas fuertemente marcadas, por un lado, escenarios campestres, algunos yermos, casonas olvidadas, maderas crujientes, espacios antes lleno de vida, proyectos y esperanzas, ahora descoloridos y olvidados. Esto se convierte en materia prima para sus obras de arte. Los testimonios del pasado cobran vida en ellas.

Por otro lado, encontramos paisajes, Inasibles, inaprensibles, escurridizos.

Muchas veces no le gusta lo que vé, no le gusta lo que callan, no le basta lo que le rodea, no le es suficiente, entonces los reinventa de manera deliberada y bucólica; lo imagina diferente, en su origen y así lo plasma en las telas.

En sus obras busca transmitir y dar esperanza al espectador mediante este lenguaje artístico, invitándolo a meditar y sacar sus propias conclusiones en torno a los espacios y geografías olvidadas que habitamos y que son especialmente significativas en la mayoría de los casos para su público.